El pequeño Alfa Romeo 4C, a pesar de que es un coche extremadamente exótico y raro de ver, es un coche que ha devuelto a la marca italiana al corazón del segmento de los coches deportivos puros, ligeros y divertidos de conducir. Es un coche que invita a buscar una carretera de montaña y perderte durante horas en ella.
Tal vez por eso, Marco Gramenzi, Campeón de Italia de subidas de montaña, ha elegido el pequeño 4C como base para crear un diabólico coche que le permita seguir siendo uno de los referentes de esa categoría en el país transalpino. Este es el Alfa Romeo 4C de más de 600 caballos, el más bruto que jamás hemos visto y estos detalles son los que lo hacen diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario